
Lino Escalera que se estrena en cines este próximo viernes 30 de mayo.
Como es habitual en La Revuelta, el invitado no solo habló del proyecto que iba a promocionar en su visita. Antes de triunfar en El secreto de Puente Viejo al interpretar a Elías Mato. Pero, ¿cuál era su profesión antes de dedicarse al completo al mundo de la interpretación? Hablando de sus papeles en diferentes series y películas, Jaime Lorente recordó cuál era su trabajo antes de debutar en la exitosa ficción diaria de Antena 3.

Para sorpresa del público asistente en el Teatro Príncipe de Gran Vía, y del propio Broncano, Lorente desveló que había sido árbitro de fútbol durante nueve años. Un trabajo que podía haber sido "de riesgo" por la cantidad de problemas que le ocasionó. "Me han insultado muchísimo. De hecho, alguna vez, he tenido encontronazos", reconoció el intérprete.
Lorente lejos de quedarse callado se "enfrentaba" a aquellos que protestaban, pero luego se marchaba corriendo. "Mi valentía dependía de mi distancia y la del posible agresor", comentó el actor entre risas. Llegó a ser juez de línea en 2ªB, pero el joven recuerda los momentos más tensos en los partidos de los niños. Y es que la actitud de los padres de los pequeños eran un auténtico quebradero de cabeza.
"Tengo recuerdos de partidos donde, a lo mejor, los padres estaban completamente locos y los niños iban de la mano jugando al fútbol", afirmó el actor. Lorente confesó que "era muy empático y muy personaje, porque iba siempre con…". "Es que no sé si puedo decir esto", interrumpió su propia frase para acabar diciendo que "era un árbitro un poco ilegal".
Lorente señaló que "el soborno nunca entró". "Yo pitaba en campos de fútbol 7, a lo mejor en dos a la vez", destacó el actor, quién reconoció que hacían apuestas entre sus compañeros para ver quién pitaba "el final" el primero. "Partidos de veinte minutos, a los diez, ya habían terminado", comentó entre risas y volvió a señalar que "era un poco ilegal".
"¿Es posible que tu nombre completo sea Jaime Lorente Negreira?", sentenció Broncano entre risas.