
Los concursos son un formato esencial en las parrillas de televisión. Pasapalabra, Cifras y letras, Reacción en cadena, Lo sabe, no lo sabe o The Floor son algunos de los contenidos que entretienen a los espectadores en diferentes franjas horarias. Pero hay uno que es el rey del género en nuestro país: Saber y ganar, presentado por Jordi Hurtado desde 1997. Son casi 30 años entreteniendo interrumpidamente a la audiencia de La 2, pero esta no fue la primera vez del presentador em televisión.
Como la mayoría de rostros televisivos, Jordi Hurtado comenzó su trayectoria profesional en la radio. Su característica voz enseguida llamó la atención de los responsables de la pequeña pantalla, ya que llegó a doblar a Epi en Barrio Sésamo. Sin embargo, su primera vez frente a una cámara no se dio hasta 1985.

Un joven Jordi Hurtado, casi idéntico a ahora, comenzó por todo lo alto en televisión: presentando un concurso de RTVE junto a Sergi Schaaff, quien también fue director de Saber y ganar hasta su fallecimiento en 2023.
Si lo sé no vengo tenía un característico tono alocado con mucho sentido del humor y un ritmo frenético que le llevaron a ser seguido por miles de personas durante tres años. Los concursantes en una batalla por llegar a los iban acumulando kilómetros con cada respuesta acertada, que podían utilizar al final para viajar al destino que quisieran (dentro del radio de kilómetros obtenido, claro está).
Su cancelación no fue un fracaso para Hurtado, quien continuó trabajando en radio a la vez que lo compaginaba con otros concursos de televisión. La liga del millón (1989-1990, dentro de Estudio Estadio), Pictionary (1991) y ¿Cómo lo hacen? (1994, junto a Almudena Ariza) fueron sus proyectos antes de ponerse al frente de Saber y ganar en 1997.
Aunque siempre se bromea sobre la eterna juventud de Jordi Hurtado, ya que su aspecto casi no ha cambiado en décadas, lo cierto es que, al ver las imágenes de Silo sé no vengo, es verdad. Con otro estilismo propio de esa década, el joven presentador tenía la misma energía y un aspecto muy similar al actual.