Separado, despedido y desahuciado, Oso sobrevive viviendo en una furgoneta en Barcelona, enfrentando cada día como una nueva aventura con la ayuda de amigos y vecinos. Aunque se repite que esta situación es provisional, la realidad de vivir sin rumbo complica encontrar su lugar en el mundo.
Sin embargo, su mayor preocupación es la custodia de su hija de cinco años, por quien está dispuesto a hacer cualquier sacrificio. En su lucha por reconstruir su vida, Oso enfrenta desafíos que pondrán a prueba su fortaleza, determinación y amor paternal.