Pero no fue hasta 2020 cuando Zack Snyder como director, ya que su hija se suicidó durante el rodaje.
Pero antes de ello, ya se comenzó a ver las orejas del lobo. Como es el caso del odio que recibió Angel por estar simplemente embarazada.
Tras las palabras de Fisher, la actriz apoyó al actor revelando en su cuenta oficial de Twitter qué tipo de persona era realmente Whedon tras las cámaras llamándola “gorda” por estar embarazada cuando tenía cuatro meses de embarazo o perguntarle si iba a “quedarse con” su bebé y despedirla después de dar a luz.
Carpenter se centra en la reacción de Whedon al enterarse de su embarazo durante el rodaje de la serie de Angel, hecho que terminó siendo parte de la trama del spin off. Alega que, tras “rechazar” las llamadas de sus agentes para comunicarle su embarazo, cuando el creador de Buffy se enteró de su estado, se reunió con ella en privado.
Me preguntó si me lo iba a quedar y, de forma manipuladora, usó mi feminidad y mi fe como arma en mi contra. Procedió a atacar a mi personaje, a burlarse de mis creencias religiosas, a acusarme de sabotear la serie y, sin contemplaciones, me despidió después de la temporada una vez que di ya a luz
Carpenter sigue relatando que la llamaron a la 1 de la madrugada para ir a trabajar después de que el médico le recomendara acortar sus horas de trabajo tras empezar a experimentar contracciones de Braxton Hicks debido a las “largas y exigentes jornadas”. Cree que la llamada a la 1 de la madrugada “fue una represalia”
CW
Tras su experiencia de dejar Angel, Carpenter afirma que se sintió “impotente y sola”: “Desafortunadamente, todo esto ocurría durante uno de los momentos más maravillosos de la maternidad. Toda esa promesa y alegría se esfumaron. Y Joss era el vampiro".
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