A comienzos de los 90, Paramount Pictures estaba luchando por sacar adelante una adaptación cinematográfica de la serie de televisión de 1966 Tom Cruise se arremangó la camisa y fundó su propia productora, C/W Productions. De este modo, asumió el coste de la producción sin saber que 30 años después seguiría dando dinero -o igual sí que lo esperaba un poco-.
La última entrega de la saga, Sentencia final, llegó a los cines el 23 de mayo y, de momento, ha añadido 455 millones de dólares a la franquicia. Críticamente también ha vuelto a ser un éxito. La crítica le da un 80%, según Rotten Tomatoes, y el público llega al 89%. Viendo que la ¿última? cinta ha sido tan bien acogida podemos afirmar ya que Mision: Imposible ha logrado una hazaña que muy pocas han logrado: la de ser una saga con ocho entregas donde la calidad no solo se ha mantenido sino que ha mejorado, al igual que sus resultados económicos.
Parece fácil, pero no lo es.

Un breve repaso a todas las entregas de la franquicia y sus resultados económicos y de taquilla:
Misión imposible (1996): 457 millones de dólares - 65% de valoración en RT
Misión imposible 2 (2000): 549 millones de dólares - 57% de valoración en RT
Misión imposible 3 (2006): 399 millones de dólares - 73% de valoración en RT
Misión imposible: protocolo fantasma (2011): 694 millones de dólares - 94% de valoración en RT
Misión imposible: nación secreta (2015): 688 millones de dólares - 94% de valoración en RT
Misión imposible: Fallout (2018): 786 millones de dólares - 98% de valoración en RT
Misión imposible: sentencia mortal - Parte 1 (2023): 565 millones de dólares - 96% de valoración en RT
Misión imposible: sentencia final (2025): 450 millones de dólares hasta el momento - 80% de valoración en RT

Las cifras nos cuentan que Cruise y su equipo han ido pillando el tono de acción perfecto y han convertido a Ethan Hunt en el héroe definitivo. Las primeras cuatro películas de la franquicia han estado dirigidas por realizadores diferentes. Christopher McQuarrie en Nación secreta y dio con el espectáculo definitivo.
Pocas sagas protagonizadas por el mismo actor -o grupo de actores- existen que hayan mantenido la calidad durante tanto tiempo. Dejando fuera Marvel y Star Wars, que han tenido sus altibajos y tienen demasiadas bifurcaciones como para compararse con Misión: Imposible, los ejemplos se cuentan con una única mano.
Fast & Furious es otra franquicia que mantiene el mismo grupo protagonista desde 2001 y, a pesar de que tiene entregas decentes para su público objetivo, tiene demasiados fracasos como para meterla en el mismo saco que Misión: Imposible.
Ahora, ¿será capaz Tom Cruise de parar aquí y dejar la saga en un pedestal?