Tuvieron que pasar 13 años para que fuese una realidad, pero la secuela de la película más taquillera de la historia, Avatar: El sentido del agua, se estrenó por fin a finales de 2022 y la acogida fue absolutamente espectacular.
El largometraje, que siempre estuvo en la mente de Vengadores: Endgame-.

De nuevo protagonizada por Zoe Saldaña, Avatar 2 no sólo supuso un regreso a Pandora, sino también a las raíces del director James Cameron, un amante de las profundidades. De hecho, el director es un explorador profesional de las profundidades marinas y uno de sus mayores logros fue descenso a la fosa de las Marianas a unos 11 kilómetros de la superficie, uno de los emplazamientos oceánicos más profundos del planeta. Lo hizo en un sumergible diseñado por él mismo, el Deepsea Challenger, y se convirtió en la primera persona en hacerlo en solitario.
Así, no es de extrañar que el director de tres de las cuatro películas más exitosas de la historia ha buscado compartir su fascinación, casi obsesión, por el agua en muchas de sus películas, a excepción de James Cameron pudo morir rodando una de sus primeras películas: estuvo a punto de ahogarse en su amado océano mucho antes de 'Titanic' y 'Avatar'
James Cameron presentaría el agua como una fuerza amenazante de la naturaleza en Titanic y como un elixir de vida en Avatar 2, y lleva décadas esforzándose por hacer que el poder del agua sea más tangible para el público cinematográfico. Quizás el ejemplo más impresionante sea, con diferencia, la película más desconocida del legendario director: la aventura de ciencia ficción Abyss (1989) sobre una misión de rescate en las profundidades del océano.

Si bien James Cameron es más conocido por clásicos de culto como Aliens, Terminator y Terminator 2, así como, por supuesto, Titanic y las películas de Avatar, Abyss es probablemente la más desconocida. La epopeya de ciencia ficción recaudó poco menos de 90 millones de dólares en la taquilla mundial en 1989, muy lejos de los éxitos financieros a los que Cameron está acostumbrado.
Abyss: Uno de los rodajes más complejos de todos los tiempos 336e4n
Puede que la película ya tenga 35 años, pero su rodaje sigue siendo uno de los más espectaculares de la historia del cine.
El esfuerzo que Cameron y su equipo hicieron alguna vez para ofrecer el espectáculo submarino más auténtico posible exigió todo de todos los involucrados, como queda más que claro en el documental sobre cómo se hizo Under Pressure: The Making Of The Abyss.
Aunque no es ni la más famosa, ni la mejor valorada, ni la más rentable, Abyss es un excelente ejemplo de realización cinematográfica visual. James Cameron no solo abrió unas cuantas bocas en aquel entonces con sus rompedores efectos especiales (por los que ganó un Oscar, por cierto), sino que en ella también utilizaba la narración visual a la perfección. Durante el transcurso de la película la tensión se va acumulando poco a poco, aunque apenas hay diálogos y funcionaría perfectamente incluso en una película muda.
Asimismo, los fans de Avatar y Avatar 2 probablemente descubrirán en Abyss importantes paralelismos con las aventuras de Pandora, especialmente en el aspecto visual. Una película que claramente lleva a la firma inconfundible de James Cameron.