"No tenemos que tenerle nunca miedo a la comedia": Marta González de Vega, la mujer detrás de la saga más taquillera del cine español
Sara Heredia
Sara Heredia
-Redactora jefe SensaCine
Cargada con una mente abierta y mucha curiosidad, explora cualquier documental, película, serie y miniserie que empiece a hacer ruido.

Está detrás de la saga más taquillera de España y lleva 9 temporadas en el teatro con 'De Caperucita a loba en solo seis tíos'. Si alguien sabe de ficción es ella

Que José Mota y lleva 9 temporadas llenando teatros con la obra De caperucita a loba en solo seis tíos, nacida de un libro escrito por ella. Además de ser autora de otras obras como 5hombres.com o 5mujeres.com.

González de Vega estudió Derecho, pero siempre ha tenido claro que lo suyo era el espectáculo. Con 27 años ya era productora ejecutiva de su propia serie, Dos tacones, que fue nominada a mejor serie de comedia internacional en el Festival de Televisión de Montecarlo. Se ha pasado casi la totalidad de su carrera coordinando equipos de guionistas y disfrutando, como ella misma define, del privilegio de ser conocida dentro de la industria. En otras palabras, es una de las figuras más relevantes del humor español.

Vive a caballo entre Madrid y Tenerife y así es como habla con SensaCine una mañana de viernes, entre escrituras de guion, funciones y el nacimiento de su primera sobrina. La humorista nos hace un hueco para hablar de cómo la comedia es un idioma que se perfecciona cuanto más lo hablas o si la conciencia actual ha afectado de algún modo a su escritura. Spoiler: sigue siendo tan libre como lo ha sido las últimas dos décadas.

Estuviste en El club de la comedia como guionista muchos años y has hecho centenares de monólogos, ¿no se te acaban las ideas? ¿cómo vences la falta de inspiración?

La comedia es exactamente igual que hablar cualquier idioma. Cuanto más lo hablas más chistes salen. La gente piensa: ‘¿cómo tienes tantas ideas? Se agotarán’. Al contrario, cuanto más prácticas un idioma con más fluidez lo hablas. Ocurre exactamente igual en la comedia, cuanto más estás en ese idioma y en ver las cosas desde ese prisma, más ideas te vienen. Cuando ya llevo centenares de monólogos es como ‘madre mía’, pero funciona así.

¿Introduces anécdotas de la vida real en tus guiones?

Claro, eso pasa mucho. Yo no soy una escritora que vea mucha comedia, como espectadora soy más de drama, pero porque a mí me gusta hacer la comedia, como los muebles de Ikea. A mí me gusta coger la realidad y hacerla yo. En muchas ocasiones consiste en tener una forma especial de mirar, igual que los fotógrafos captan lo que a lo mejor los demás no captamos, yo a muchas cosas que pasan en la vida le veo la posibilidad de comedia. A veces es literal porque la vida está llena de comedia, pero en la mayoría de las ocasiones ves el germen o un punto de partida que te lleva a un chiste. El 90 por ciento de escribir y de hacer comedia es observar observar y tener puesto el click funcionando todo el día.

El 90% de escribir y de hacer comedia es observar observar y tener puesto el click funcionando todo el día

En el teatro puedes escuchar las risas y ver qué funciona, pero en el cine no, ¿cómo sabes si las bromas funcionan?

Te guías de tu intuición. Por todas las veces que ha funcionado anteriormente, ya se te genera una seguridad de que va a funcionar. Un médico tampoco sabe cuando vuelve a operar si esa le va a salir bien, pero confía en ello. Se te desarrolla una intuición y, sobre todo, aprendes a fiarte de ti mismo. Creo que el truco, si existe algún truco, lo único válido para llegar a los demás es llegarte a ti mismo, confiar en que tú eres un ser humano como los demás con una sensibilidad similar a la de los demás. Dices: ‘bueno, si a mí me hace gracia lo más probable es que a más seres humanos les haga gracia, ¿no?’. Muchas veces el error sería intentar contentar a todo el mundo porque ahí empiezas a volverte loco. Si tú te centras en un solo ser humano -y el ser humano más cercano que tienes eres tú mismo- lo más probable es que conectes con la mayor cantidad de seres humanos. Me ha pasado con Padre no hay más que uno y me pasa también en De caperucita loba. Pensaba: ‘como el resto de la gente no viva las emociones o las relaciones así o no le pasen estas cosas nadie se va a identificar’. Pero yo soy un ser humano medio que se siente así y luego también hablo con mis amigas y amigos que se sienten así.

Relabel Comunicacion

Estás detrás de una de las sagas más taquilleras del cine español, ¿puedes contarme qué ha cambiado desde que comenzó la saga en 2019 hasta ahora? (si es que ha cambiado algo)

Hemos notado el cambio. Somos muy libres a la hora de escribir, pero es verdad que la primera se hizo desde la libertad absoluta. Luego en España ha ido habiendo tantos cambios de lo que se puede decir, lo que no, que yo me noto cierta, no autocensura, pero sí mirar con más lupa, que creo que nos ha pasado a todos los que escribimos comedia y a todo el mundo. Tampoco está mal hacerse sensible a las cosas, pero es verdad que yo creo que la comedia es un ámbito donde debe haber muchísima libertad porque, al final, la comedia es sanadora para todo el mundo.

Tampoco está mal hacerse sensible a las cosas, pero es verdad que yo creo que la comedia es un ámbito donde debe haber muchísima libertad porque, al final, la comedia es sanadora para todo el mundo

No tenemos que tenerle nunca miedo a la comedia. Hemos seguido siempre procurando hacerlo con cuidado, pero siendo libres. Cuanto más seas capaz de reírte de ti mismo y no sentirte ofendido por lo que se pueda decir, mucho más libre vas a ser. Intentamos mantener esa libertad en todas las películas y, de hecho, cada vez son más locas en el sentido de que cada vez se incorporan más personajes, cada uno con sus tramas, porque no queremos renunciar a que ninguno de los personajes que se incorpora tenga su propia trama y sea protagonista. Cada vez es más difícil también porque la gente la espera con más ilusión y estar a la altura de las expectativas de la gente es muy complicado, te genera responsabilidad y también da mucha satisfacción cuando, por ejemplo, la gente nos dice que su preferida es la cuarta. Eso quiere decir que el nivel se mantiene y es una satisfacción increíble después de cinco películas.

¿Cómo es trabajar con Santiago Segura?

Tiene que ver con lo que te decía antes del idioma de la comedia. Cuando encuentras gente con quien hablarlo te comunicas a la perfección. Hemos hecho muy buen tándem, tenemos un humor muy similar. Por un lado me da libertad absoluta porque confía mucho en mí y a la vez nos retroalimentamos. Es un honor porque Santiago es un genio, todo el mundo lo sabe. Es curioso porque mis mejores amigos siempre son las personas con las que escribo, porque se genera una intimidad muy grande escribiendo. Hablas absolutamente de todo y tienes que profundizar en sitios para hacer una buena comedia. Yo siempre digo que es un error menospreciar la comedia en cuanto a profundidad con respecto al drama porque en la comedia tienes que hacer todo el recorrido de profundidad que hace el drama y luego, además, hacer un chiste

Tienes mucha experiencia como guionista en diferentes equipos. Si has tenido la oportunidad de trabajar bajo las órdenes de una mujer, en tu opinión, ¿cambia algo el resultado final a si recibes órdenes de un hombre?

Yo he tenido la gran suerte durante casi toda mi carrera de ser coordinadora de guión de El club de la comedia y luego en las series que he hecho. Entonces lo he vivido más al revés, he sido yo coordinadora de guión de muchos equipos de hombres y de mujeres. A nivel guión he trabajado con ellas como compañera y la verdad es que yo no encuentro ninguna diferencia entre trabajar para un hombre, para una mujer o ser jefa o coordinadora de hombres o de mujeres. Yo creo que al final somos seres humanos. Muchas veces se atribuyen determinados chistes a una mujer y determinados chistes a un hombre y no tiene nada que ver. A mí muchas veces en El club de la comedia me decían: ‘Ay esto se nota que lo ha escrito una mujer’. Pues no, lo ha escrito un compañero. Y al revés, yo he escrito para muchísimos hombres y me he puesto en la piel de muchísimos hombres.

Yo siempre he sido considerada una igual y prácticamente en todos mis trabajos como guionista he sido coordinadora de guión, pero entiendo que era una situación privilegiada

Sí me encanta generar sororidad entre mujeres. A mí me alegra que cada vez haya más mujeres trabajando. Yo siempre he sido considerada una igual y prácticamente en todos mis trabajos como guionista he sido coordinadora de guión, pero entiendo que era una situación privilegiada. Lo que pasaba es que, una vez que ya te conocen a ti y tu trabajo, ya es exactamente igual un hombre que una mujer. Ya entras en la rueda porque conocen tu trabajo. Ahora se está llamando a más mujeres porque es importante también que las mujeres entren en esa rueda. Si siempre se guían con la dinámica de que sólo trabajan hombres porque es a los que ya conocen pues se va perpetuando. Lo que me parece importante es que partamos todos de las mismas condiciones y una vez que todos estamos en igualdad de condiciones y se nos conozca, entonces que cada uno trabaje con quien mejor trabaje.

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