El patrimonio de Los vengadores. Durante más de una década, el actor ha dado vida a Capitán América, héroe irado por los niños y no tan niños que ha hecho historia bajo el paraguas de Marvel. Mientras arrasaba en taquilla, iba creciendo en Evans un malestar que solo se ha apagado cuando ha dejado de ser superhéroe.
En una entrevista con GQ en septiembre de 2023, Evans reconoció que aceptar el papel de Capi le supuso mucha aprensión, ya que sabía dónde se estaba metiendo. "Recuerdo que a los veintimuchos se produjo un verdadero cambio en mi forma de sentirme en un rodaje y en la promoción de las películas: sentía más ansiedad y más incertidumbre. Siempre acabas cuestionándote si es lo que deberías estar haciendo", señala.
No estaba seguro de si me estaba acercando o alejando de mí mismo. Y algo dentro de mí me decía que me estaba distanciando, que había algo en esta industria que no era sano"Me presenté como un gilipollas y me dieron papeles de gilipollas": Chris Evans no tiene ningún interés en ser una gran estrella de cine y prefiere mirar los árboles
Rechazó el trabajo que le ofrecía Kevin Feige en varias ocasiones y sopesó los pros y los contras. Se dio cuenta de que podría cuidar económicamente de su familia para siempre, pero que se iba a sentir "muy, muy infeliz con la fama y la pérdida de control". Aceptó el rol y lo que estuviese por venir.

Por suerte, la experiencia no fue tan desastrosa como Evans había pensado. "Me encanta interpretar ese papel. Me siento conectado a él, en el sentido de que, cuando vuelves a meterte en la piel de ese personaje tantas veces, no puedes evitar absorber algunos de sus rasgos y compararte con ellos", reflexionó en retrospectiva.
Lo que sí que tiene el intérprete de Boston es una disociación absoluta con eso de ser una estrella de cine. No se siente 'celebrity' en absoluto y prefiere encontrar el disfrute en cosas alejadas de la fama. "A veces siento que casi nada de lo que ocurre en mi carrera o en mi vida me está pasando de verdad. Da la sensación de que lo está haciendo otra persona, o de que te sientes como un espectador", confiesa. "Me doy cuenta de que el hecho de que esté aquí es un milagro. Es como disparar a una bala con otra bala. Es decir, que cualquiera de nosotros esté aquí es de por sí algo increíble. Eso me provoca una sensación de profunda paz. Y entonces ya no pienso más ni me planteo más preguntas sobre mi carrera".
En 2019, después de terminar Aubrey Plaza.