Ayer conocimos un nuevo caso de abusos en la industria cinematográfica española. acusado de acoso sexual por 27 mujeres, según hemos podido saber tras una investigación de El País. Las denuncias afirmaban que el realizador, dos veces nominado al Goya, aba con actrices a través de alguna red social para ofrecerles trabajo a cambio de que "se grabaran desnudas, masturbándose o realizando otro tipo de prácticas sexuales".
Hace casi año salió a la luz el caso de El después del caso Carlos Vermut: los 3 pasos para proteger a las mujeres del sector audiovisual español
Dos casos que han sacudido el mundo del cine español y que se relacionan directamente con unas recientes declaraciones de La virgen roja ha acudido a un encuentro organizado por Kinótico junto a otras intérpretes y ha soltado una confesión que ha hecho que salten nuestras alarmas.
Mira, yo me voy a mojar. El año pasado estuvo a punto de salir el #MeToo y no salió. No sé por qué. A mí me llamaron y me dijeron: ‘Va a salir pa, pa, pa… y no salió nada
"Entonces sí que ha habido avances, han cambiado las cosas, pero aún nos queda un caminito", continúa Villagrán. Estas palabras han dado pie a un interesante diálogo para desvelar que hay secretos que no se han revelado y, a pesar de que la industria ha avanzado, hay muchos casos silenciados.
La infiltrada, toma el relevo para comentar que ella conoce casos de cerca. "Yo creo que aquí está habiendo muchos avances. Creo que actrices, productoras, guionistas, mujeres, estamos cada vez más juntas y que hablamos entre nosotras, nos protegemos entre nosotras", asegura.
Yo conozco casos de gente que ha sido agredida y en su empresa o productora decían que las iban a proteger. Han ido, han denunciado y al final no ha sucedido nada. De cara hacia fuera todo parece que está cambiando mucho pero hay dinámicas que siguen estando tal cual
Salve Maria, subraya el mensaje de que no todo está solucionado. "Creo que es importante decirlo, no para invalidar el camino que se ha hecho hasta ahora, pero para no olvidar que hay mucho camino por hacer aún, ¿sabes? Que está muy bien estas pequeñas cosas que están iniciando de coordinadores de intimidad, etc, pero yo no me quiero imaginar como era hace 80 o 50 años".
"Y hace 5", apuntilla Alba Planas antes de añadir que ella también ha visto cómo compañeras suyas han denunciado sin que tuviese algún impacto. "Hay personas que se han atrevido a informar de la agresión sexual sufrida a manos de un compañero o de haberse enterado de que determinada persona va a estar en el elenco y la productora se desentiende completamente", asegura en la charla de Kinótico, "Si ya cuesta hablar y encima tienes el ejemplo de una compañera que le ha echado valor y no ha servido para absolutamente nada… Este tipo de cosas pasan. [...] El problema son las altas esferas que no saben decir: ‘Este señor ha hecho esto y le echamos del proyecto, nos cueste lo que nos cueste’. No les da la gana".
Y cuando se alza la voz para señalar a una persona que comete acoso, ese profesional continúa teniendo trabajo, como desvela Mireia Oriol: "No es solo echar. Es echar y denunciar. Yo he estado en rodajes en los que se ha echado a personas, pero no ha pasado nada más y esta persona sigue trabajando".
Como dicen las actrices, estamos ante los primeros pasos de la industria cinematográfica para conseguir plena igualdad en los rodajes, pero aún queda mucho camino por recorrer.
