Algunos rodajes han tenido que enfrentarse a importantes contratiempos. Todo el mundo se acuerda de lo ocurrido durante la producción de Paul Walker murió en un accidente de coche. ¿Cómo lo solucionaron? Utilizaron a sus hermanos Caleb y Cody y se apoyaron en la tecnología para darle al personaje de Brian O'Conner un final digno. Años antes de esta tragedia, ocurrida en 2013, la película que marcó el año 2000 se enfrentó al mismo problema.
La muerte de Reed supuso que Scott tuviera que ingeniárselas para poder dar un final a Proximo y para ello contó con un doble y con la tecnología.
Como contó el director en Variety:
Conseguimos terminar lo que necesitábamos de Oliver, rodamos imágenes digitales de su cara y adjuntándolas a un cuerpo apropiado
Hoy día, este proceso es mucho más sencillo de llevar a cabo que en 1999. No obstante, el resultado fue muy bueno. Scott, además, utilizó los elementos del entorno para facilitar la posproducción. Por ejemplo, en las últimos momentos de Proximo, este aparece enmarcado entre dos rejas. Por otro lado, cuando los soldados le asesinan, Proximo está de espaldas. Todo esto, unos 2 minutos de tiempo en pantalla, como recoge Looper, costó 3.2 millones de dólares.
La muerte de Reed tampoco fue fácil a nivel personal para el equipo del filme. Sobre todo para Phoenix, que perdió a su hermano River en 1993 por una sobredosis. "Joaquin estaba muy vinculado a Oliver y estaba muy enfadado", reveló Scott.
Gladiator fue un exitazo. El filme recaudó más de 503 millones de dólares en todo el mundo, recibió 12 nominaciones a los Oscar y se alzó con 5 premios de la Academia de Cine de Hollywood, incluidos los de Mejor actor para Crowe y Mejor película. Ahora, dos décadas después, Scott lo tiene todo listo para el rodaje de Barry Keoghan.
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